CERO accidentes laborales

El pasado 6 de abril participamos en el V foro empresarial en buenas practicas de PRL de Asepeyo. El objetivo de este foro, es crear un espacio de benchmarking  que redunde en un mayor conocimiento mutuo, con el fin de llegar al objetivo de 0 accidentes laborales. Nuestra participación se centró en el ámbito de la seguridad en espacios confinados. La jornada fue muy positiva y pudimos compartir experiencias, con otras empresas de referencia en el ámbito de la seguridad laboral de otros sectores. Jose Maria Puig (CEO de Vertice Vertical) José Abargues (Presidente regional de la CV y Murcia de Asepeyo) Cristina Moreno (Directora de Trabajo y Bienestar Laboral) José Enrique Aparisi (Coordinador Territorial de Prevención)      

Máster Universitario en P.R.L de la UPV 2015/2016

Vértice Vertical S.L.U. ha participado, como en los últimos 8 años, en el Máster de P.R.L. de la Univ. Politécnica de Valencia. José María Puig, gerente, ha impartido la asignatura de seguridad en altura y sistemas anticaídas en dicho Máster.

Compartiendo conocimiento en Laboralia 2016

Tras cinco años de ausencia, Laboralia celebró su séptima edición en Feria Valencia. En esta nueva edición, la feria se complentó con un congreso promovido por INVASSAT (Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo) en el que durante dos días, con ponencias y mesas redondas se abordaron las principales novedades del sector. Para nosotros fue un placer poder participar en una de esas mesas y compartir conocimientos con otros especialistas del entorno de la prevención de riesgos.

Aprendiendo en SICUR 2016

El pasado mes de febrero se celebró en Ifema Madrid, SICUR 2016, el mayor certamen de seguridad de España. Un año más pudimos encontrarnos con un montón de novedades de las principales marcas del sector.

Principales riesgos de los trabajos verticales

En la actualidad los trabajos verticales son cada vez más demandados. El hecho de contar con personal altamente formado y capaz de trabajar en altura en lugares de difícil acceso lo convierten, en estas situaciones, en la opción más viable y menos arriesgada. Sin embargo, aunque la profesionalidad sea ejemplar y el desarrollo de los trabajos se realice con la máxima seguridad, existen una serie de riesgos específicos, inherentes a esta actividad, que siempre habrá que tener presentes. Aunque para cada caso concreto sea necesaria una evaluación −ya que el trabajo no es el mismo si se ha de desarrollar, por ejemplo, rehabilitando un monumento que reparando una línea eléctrica aérea−, los riesgos más evidentes cuando se utilizan técnicas de acceso y de posicionamiento mediante cuerdas son: Caídas de personas a distinto nivel. Es el principal de los riesgos ya que puede llegar a ser mortal. Por ello el personal ha de tener la formación adecuada, tanto los equipos como el material auxiliar ha de estar perfectamente controlado y los trabajos han de realizarse con la planificación apropiada. Trastornos músculo-esqueléticos. Es probable que sea uno de los más comunes ya que, normalmente, los trabajadores fuerzan la postura de su cuerpo para poder realizar el trabajo. Choques contra objetos inmóviles. La utilización de las técnicas de acceso y de posicionamiento mediante cuerdas implica la utilización de EPI’s auxiliares − casco, ropa de trabajo, guantes y calzado de seguridad− ya que la permanencia en suspensión de los trabajadores los hace más vulnerables. Golpes por caída de objetos. Por la misma razón, o por estar bajo la vertical de la zona de trabajo, el personal puede ser herido más fácilmente. Por ello las herramientas y demás accesorios que deba utilizar el trabajador deberán estar sujetos por los medios adecuados. Estrés, fatiga. Riesgos derivados de las condiciones de trabajo. Es muy importante, por esto, regular el tiempo de permanencia en suspensión, los descansos periódicos, las condiciones ergonómicas y la vigilancia de la salud. Contactos eléctricos directos. Riesgo cuando existe proximidad a líneas eléctricas. Inclemencias meteorológicas que pueden incrementar los anteriores (viento, calor sofocante, exposición solar…)

Reunión Asociaciones de Trabajos en Altura en Valencia

El pasado 27 de julio en las instalaciones de Vértice VerticalTM en Valencia, mantuvimos un encuentro Íñigo Villaseca Antón, presidente de ANETVA, David Cendal (ANETVA), Jorge Lorenzo PRESIDENTE DE ASOCIACION PORTUGUESA DE T.V. (ANETTA), Luciano Carvalho PRESIDENTE DE ASOCIACION BRASILEÑA DE T.V. (ANEAC), Luiz Nieto (LCL VERTICAL) y Jose Mª Puig GERENTE DE VÉRTICE VERTICAL con el objetivo de consolidar las relaciones empresariales emprendidas el pasado 2014 sobre temas de asociacionismo transatlántico con Brasil y búsqueda de sinergias entre Portugal y España.

Curso de trabajos en altura para personal interno

Formación interna de trabajos en altura El pasado martes realizamos en la sede de Vértice VerticalTM un curso de trabajos en altura a nivel interno, en el que participaron personal de oficina, técnicos, comerciales, personal administrativo y personal de compras de nuestra empresa. El objetivo de esta acción formativa es dotar a los trabajadores de todos los departamentos de nuestra compañía de conocimientos sobre las técnicas utilizadas en el sector de los trabajos verticales, para que la plantilla entienda y disponga de información actualizada sobre todos los procedimientos. Gracias al constante desarrollo formativo de nuestros trabajadores, conseguimos que Vértice VerticalTM continúe siendo una referencia en el el diseño, cálculo, instalación, formación de usuarios y certificación de sistemas anticaídas. integrada por personal especializado y experto.  Llevamos desde 2001 ofreciendo sistemas anticaídas (líneas de vida), seguridad en altura, diseño e instalación de soluciones anticaídas y trabajos verticales y en lugares de difícil acceso, siempre con la seguridad como objetivo principal.

Sistemas de protección contra caídas

La caída a distinto nivel es el principal riesgo al que se enfrentan los trabajadores que desarrollan su actividad en altura. Como ocurre con cualquier otro riesgo derivado de la actividad laboral, la obligación de la empresa es adoptar las medidas necesarias para eliminarlo, o ante esta imposibilidad, minimizarlo en lo posible. Así, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece que el empresario deberá realizar una evaluación inicial de los riesgos para la seguridad y salud de los trabajadores, teniendo en cuenta, con carácter general, la naturaleza de la actividad, las características de los puestos de trabajo existentes y de los trabajadores que deban desempeñarlos. […] Si los resultados de la evaluación pusieran de manifiesto situaciones de riesgo, el empresario realizará aquellas actividades preventivas necesarias para eliminar o reducir y controlar tales riesgos. Dicha actividad preventiva puede abordarse desde 2 enfoques diferentes: Protección colectiva: se entiende por protección colectiva aquella técnica de seguridad cuyo objetivo es la protección simultánea de varios trabajadores expuestos a un determinado riesgo. El apartado h del artículo 15 de la LPRL (principios de la acción preventiva) especifica que –dentro de las medidas a realizar respecto a la prevención de riesgos– hay que adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual. La mayoría de las protecciones colectivas evitan el riesgo, otras solo lo controlan, evitando la lesión después de materializarse el riesgo. Algunos ejemplos de protecciones colectivas contra caídas a distinto nivel son las barandillas o las redes de seguridad. Protección individual: Cuando los riesgos no puedan ser evitados o no puedan limitarse suficientemente por medios técnicos de protección colectiva o mediante medidas, métodos o procedimientos de organización del trabajo, se deberá abordar la prevención de riesgos desde la óptica de la protección individual. Según el RD 773/97 sobre utilización de equipos de protección individual, se entiende por equipo de protección individual (EPI) cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador para que le proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o su salud en el trabajo, así como cualquier complemento o accesorio destinado a tal fin. Así, un equipo de protección individual deberá: – Ser adecuado a los riesgos de los que haya que protegerse, sin suponer de por sí un riesgo adicional. – Responder a las condiciones existentes en el lugar de trabajo. – Tener en cuenta las exigencias ergonómicas y de salud del trabajador. – Adecuarse al portador, tras los necesarios ajustes. Los sistemas de protección individual contra caídas de altura protegen al usuario contra caídas de altura ya sea previniendo o deteniendo las caídas. Estos sistemas comprenden: – A. Sistemas de retención. – B. Sistemas de sujeción. – C. Sistemas de acceso mediante cuerdas. – D. Sistemas anticaídas. – E. Sistemas de salvamento. Las técnicas de retención y sujeción deben constituir siempre la primera opción a valorar a la hora de acometer un trabajo en altura utilizando sistemas de protección individual. Sólo cuando estas técnicas no sean compatibles con la ejecución del propio trabajo o se revelen insuficientes para impedir una caída se recurrirá a los sistemas anticaídas, bien como complemento de éstas bien como alternativa. Si las primeras permiten realizar el trabajo eliminando el riesgo en su origen (esto es, evitando que la caída llegue a materializarse), las segundas “sólo” podrán ofrecer protección deteniendo la caída una vez ésta se produzca. Por ello, el sistema de prevención contra caídas de altura deberá jerarquizarse de la siguiente manera: 1. Retención: sistema de protección contra caídas que evita que el usuario alcance zonas donde existe el riesgo de caídas de altura. Este sistema consiste en impedir que el trabajador alcance una zona que presente un riesgo de caída. No es un sistema pensado para detener caídas sino para prevenirlas. Será la primera opción a tener en cuenta. Una cubierta sin barandilla ni peto sería un buen ejemplo. Para ello será necesario el uso de un arnés de sujeción (EN 358) y un elemento de amarre fijo (EN 354) o regulable (EN 358). 2. Sujeción: sistema de protección contra caídas que permite al usuario trabajar en tensión o suspensión de forma que se previene una caída. Cuando el trabajo no pueda ser ejecutado utilizando un sistema de retención (situaciones en las que sea necesario acceder a una zona con riesgo de caída), se valorará la utilización de un sistema de sujeción. Un ejemplo sería trabajar sobre un tejado inclinado o una estructura metálica tipo torre de telecomunicaciones. En este caso será necesario asegurarse mediante un sistema de sujeción que deje al trabajador con las manos libres y aporte sujeción en el puesto de trabajo. 3. Acceso mediante cuerda: Sistema de protección contra caídas que permite al usuario acceder o salir al usuario del lugar de trabajo de manera que se previene o detiene una caída libre mediante el uso de una línea de trabajo y una línea de seguridad conectadas por separado a puntos de anclaje fiables. Se utilizará este sistema cuando no sea posible acceder al punto de operación utilizando los sistemas descritos. El sistema estará compuesto por un anclaje, una cuerda de trabajo y un equipo de ascenso-descenso (bloqueadores, descensores…) que, conectados al arnés, permite la progresión hacia arriba, hacia abajo y la sujeción en el puesto de trabajo. Se complementará siempre con un sistema anticaídas, generalmente una línea de anclaje vertical flexible. Este sistema es conocido como “trabajos verticales”. 4. Sistema anticaídas: Sistema de protección individual contra caídas que limita la fuerza de impacto que actúa sobre el usuario durante la detención de una caída. Como último recurso, cuando no sea posible eliminar el riesgo de caída a la hora de acometer un trabajo, optaremos por un sistema anticaídas, conforme a la norma UNE-EN 363. Un sistema anticaídas se compone de un anclaje (norma UNE-EN 795), un dispositivo de prensión del cuerpo (arnés anticaídas UNE-EN 361 en este caso) y un dispositivo que conecte ambos. Éste puede ser: – Un elemento de amarre con absorbedor de energía UNE-EN 355. –

El síndrome del arnés

El siguiente texto es un extracto del artículo ‘Síndrome del Arnés. Trauma de la Suspensión’, publicado por M. Avellanas Chavala y D. Dulanto Zabala sobre el síndrome del arnés, que afecta a personal implicado en la realización de trabajos verticales. “…También conocido como shock ortostático o trauma de suspensión, es una patología que precisa de dos requisitos imprescindibles para su aparición: suspensión e inmovilidad. La inmovilidad puede darse en personas conscientes, que al quedar agotadas quedan suspendidas en posición inerte al ceder la tensión de los músculos abdominales y también en víctimas, que como consecuencia de la propia caída o de un traumatismo hayan quedado inconscientes. El problema radica cuando por alguna razón alguien queda inconsciente o no puede moverse en esa situación. Es entonces, cuando el sistema venoso (sistema de capacitancia), especialmente de las extremidades inferiores, queda por así decirlo “secuestrado”. En esta situación, una parte del volumen sanguíneo no puede retornar al corazón. El “secuestro” sanguíneo en las extremidades produce una disminución de la precarga del ventrículo derecho, caída del gasto cardiaco y disminución de la presión de perfusión cerebral. La pérdida de conciencia se puede producir rápidamente, y si el síndrome progresa puede provocar la muerte al accidentado. La rapidez de presentación de los síntomas tiene componentes individuales…. Respecto a la prevención del síndrome del arnés y para la seguridad en altura, el artículo da una serie de recomendaciones: • Los trabajadores no deben realizar trabajos con suspensión cuando presenten factores de riesgo individuales (discapacidades, enfermedades…) o se den condiciones que favorezcan la aparición de un síndrome de arnés. • Cuando se produzca un accidente, se debe dar prioridad al rescate y no se debe perder tiempo en estabilizar a la víctima. • Ante la posibilidad de un accidente, los trabajadores que utilicen sistemas de suspensión con arnés no deben trabajar nunca solos. • Cuando la movilidad de las piernas se encuentra limitada, se debe evitar permanecer suspendido durante un periodo prolongado de tiempo. • Hay que evitar rescatar a las víctimas en posición vertical, y si esto es imposible, se debe rescatar a la víctima en el menor tiempo posible. • Si la víctima permanece consciente durante el rescate, tranquilizarla y se le debe persuadir a que mantenga las piernas, si puede, en posición horizontal. • Es conveniente durante los trabajos en suspensión utilizar un sistema de apoyo de los pies y mover las piernas frecuentemente. El Consejo de Ministros y el Parlamento Europeos aprobaron el 14 de Junio del 2001 las normas de seguridad sobre el uso de cuerdas en el trabajo. Este documento recopila una serie de recomendaciones para los trabajadores, que se pueden resumir en lo siguiente: • El trabajo con el empleo de cuerdas y sus técnicas debe ser planificado, para que en caso de emergencia la víctima pueda ser rescatada inmediatamente. • Los trabajadores deben recibir entrenamiento y formación específica en técnicas de rescate para realizar trabajos de éste tipo. • Las normas especificadas en, Temporary Work at Height Directive30, deben ser incluidas en la legislación laboral de los estados miembros de la Unión Europea, antes del 19 de Julio de 2004.” Para más información, leer el artículo pdf, publicado por: M. Avellanas Chavala *, D. Dulanto Zabala **, *** * Servicio de Medicina Intensiva. Hospital San Jorge. Huesca ** Servicio de Anestesiología y Reanimación. Hospital de Basurto. Bilbao *** SEMAC (Sociedad Española de Medicina y Auxilio en Cavidades) FOTOS: Iván Torres, Aurelio Sánchez y Gerardo Torres Centro Excursionista del Sur-Escarpe (La Línea – Cádiz).

Translate »